
El Centro Cultural de nuestra ciudad informó que «El Eternauta no es un hombre, es un grupo humano. Así lo dijo Oesterheld, y así lo sentimos el miércoles, cuando la sala se llenó de personas que eligieron ver juntas la nueva serie de El Eternauta, compartiendo no solo una proyección, sino una emoción colectiva.

Gracias a quienes se acercaron con respeto, con memoria y con ganas de vivir esta experiencia en comunidad. Pudieron haberla visto en casa, claro. Pero eligieron estar acá. Y eso dice algo muy profundo sobre lo que sigue significando esta historia para muchas y muchos: un reflejo de lucha, de resistencia, de amor, de justicia. Una historieta que nos acompaña desde siempre, porque no deja de hablarnos, de interpelarnos, de invitarnos a pensar el presente. Gracias eternas, también, a Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, por una obra que sigue sembrando conciencia y sensibilidad a generaciones enteras. Lo que pasó en nuestra sala fue un abrazo colectivo a esa memoria».-
